"AURA" (SEMANA 3) -- TP 1.
"Los días que fueron"
Para este trabajo elegimos un colchón que se
encuentra en un
galpón al fondo del patio de una de nosotros. Dicha habitación
no recibe ningún tipo de mantenimiento (está sucio, lleno de telas de araña) y
parece abandonada, aunque se usa para guardar cosas. El objeto, al no estar
protegido y estar en un lugar tan hostil, está sucio, húmedo y descuidado,
dándole un aspecto particular. Nos llamó la atención porque, a pesar de ser un
objeto que cumple una función básica y primaria para todo ser humano (dormir),
no solo se encuentra en condiciones malas sino que también está rodeado de
carpetas con una cantidad incontable de hojas que están en una estantería de
metal y una silla vieja que ya no tiene uso en la vida cotidiana. Y por esto
mismo creímos conveniente no sacarlo de ahí, porque desentonaría y ya no
contaría lo mismo. No dudamos un segundo en decidir que el colchón y el galpón
debían ir juntos, ya que ambos tienen algo en común: el abandono.
Con
este trabajo nos parece interesante mostrar la realidad del objeto y como está
en un contexto ajeno al que habitualmente suele o debería estar. Si bien el
aspecto del colchón acompaña la condición en la que está el galpón, también es
verdad que ya nadie duerme en él. Pero, aunque el colchón estuviera en buenas condiciones,
¿se le daría el uso suficiente? Probablemente la respuesta sería un rotundo
“no”.
El
colchón es algo ideal para nosotros como personas, ¿Quién no quiere sentirse
cómodo y relajado, al dormir? Es de público conocimiento la importancia de
dormir esas “famosas 8 horas” pero pocos son los que siguen esa regla, o tienen
la posibilidad de hacerlo. Ya sea por la facultad, trabajo o asuntos
personales, nunca se llega a conciliar el sueño de forma plácida. Nos decimos a
nosotros mismos que ya habrá tiempo para dormir algo o “me duermo una siestita
y listo” pero en el fondo sabemos que el cuerpo nos está pidiendo aunque sea
una sola noche de buen sueño y, sin embargo, lo ignoramos, ignoramos esa
función básica e inherente del ser humano. También ignoramos el simple (y no
tan simple) hecho de tener un colchón cuando sabemos que millones de personas están
durmiendo en la calle, algunos con un cartón, otros consiguen muchas frazadas y
otros en la misma calle, a veces helada, a veces hirviendo. Esto nos hace re
pensar la (re)significación del objeto en tanto su relación con un contexto
dado.
Mencionamos todo esto porque, a la larga, tal vez en el fondo no importa
cómo esté el colchón, sino que simplemente esté. En tanto sepamos que lo
tenemos a nuestra disposición, le damos un uso mucho menor. Uno jamás se
imaginaría dejar estar así algo que es tan necesario y útil. Nosotros quisimos
demostrar lo contrario, que esto sí puede pasar, y estas son sus consecuencias.
Para
todos los planos usamos luz natural. Hicimos que rebotara en una plancha de
telgopor para que entrara por la puerta y la ventana. Tanto el interior del
galpón como el colchón nos trasmiten a la idea de una celda de calabozo a la
que solo le entra la luz solar, por eso prescindimos del uso de luz artificial.
Además, decidimos acompañar el concepto de abandono con una clave de luz baja y
con colores fríos. Por otra parte, en su gran mayoría, trabajamos con planos
más bien cerrados para llevar toda la atención del espectador a lo más profundo
del colchón con travellings y paneos que lo recorren como forma de presentar su
estado. También los detalles de lo que lo rodea así como texturas, telas de
araña, detalles de humedad y suciedad.
Aun
así, somos conscientes que tal vez no grabamos suficientes planos más abiertos
o generales para poder tener variedad y así hacer más organizada la manera de
mostrarlos al momento del montaje. También creemos que la elección exclusiva de
luz natural tal vez no nos jugó muy a favor porque, lógicamente, no la
podíamos controlar. Lo único que teníamos a nuestro favor, es que contábamos
con planchas de telgopor para poder rebotar la luz a medida que el sol se iba
moviendo.
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