"OTREDAD" (SEMANA 1) - TP2

Martin Parr

 ¿Podríamos decir que,  este es uno de los tantos casos en los que “la foto habla por sí sola”? Casi que es redundante escribir sobre esta foto pero, aun así, queremos (y debemos) hacerlo.

La fotografía que estamos viendo es de un aclamado fotógrafo llamado Martin Parr, un fotógrafo que, en este caso, se encargó de realizar una serie de fotos en las que retrata la vida de la “burguesía” de una manera un tanto… diferente. Los muestra, por lo general, en situaciones fuera de contexto que tal vez parecen medio bizarras rompiendo así con toda esa “elegancia” que se le suele atribuir a la gente de alto poder adquisitivo. En este caso, se topó con esta(s) señoras. Una de ellas, dubitativa sobre que va a comer, la otra… Bueno, podríamos decir que no dudó y fue directo al grano. 

Esta obra nos llamó la atención porque, aun sin ver qué fue lo pasó antes de que la foto fuese tomada, ya con la mirada y los gestos de ella, nos dice todo y a la vez nada. Sabemos que acaba de comer algo o mínimamente, probarlo. Lo vemos en su dedo pulgar y en el gesto del dedo metido en la boca.

Por otro lado, si hacemos el ejercicio de tapar la mitad inferior de la foto con nuestra palma y quedarnos con la mitad superior, claramente  lo que se destaca es el contraste de miradas. Una es la de la señora de blanco que pareciera no saber de la existencia de Martin (o tal vez sí pero le importa más el plato) y la otra es la de la señora de rojo que, en una primera lectura pareciera, tener una mirada un tanto desafiante e intimidante pero haciendo un análisis más profundo se ve como ella sabe que ha sido “atrapada” en pleno acto. Entonces, ¿Podemos decir que es una mirada cómplice pero a la vez con culpa? Cómplice porque, tal vez, al ver que ella fue “cazada” en el momento más (in)oportuno, espera encontrar en Martin alguien en quien confiar ya que, por lo que reflejan sus arrugas y su contextura física, se ve que es una persona mayor y que además sabe que no debería estar comiendo cosas con tanta azúcar, con esto reforzamos el posible sentimiento de culpa.

Otra pregunta que tenemos es ¿Parr lo hizo con intención de exponer a la señora o siamplemente al notar que se aproximaba dicha acción, no pudo con su “yo fotógrafo” y se sintió obligado a tomr la fotografía?

PRIOSONERS (2013)- Denis Villenueve

En primer lugar, la película cuenta con una trama un tanto compleja y por momentos drástica a la hora de mostrar diferentes situaciones. Ésta escena es un ejemplo de esto. En este fragmento el personaje de Nancy entra al baño donde tienen secuestrado a Alex Jones, sospechoso por haber secuestrado a unas niñas. Nancy entra y le saca la bolsa de tela que tenía el secuestrado en la cabeza. Lo primero que vemos es su reacción pero el espectador no puede ver la cara de Alex. Después sí, una toma cruda hacia su desfigurado rostro producto de los golpes y torturas que había sufrido para que revele el paradero de esas niñas.Lo que nos llama la atención de esta escena son las tomas hacia el rostro de Nancy que no solo está conmocionada y sorprendida al ver a Alex en estas condiciones sino también por la desesperación por encontrar a su hija. Nancy le pide información mostrándole una foto de su hija junto con un muñeco pero no hay respuesta. Luego lo desata para demostrar compasión y quizás un poco de humanidad acercándose más a su cara. Le ruega a Alex que reconozca a su hija pero no sólo no responde sino que le pide ayuda y luego intenta huir.

En segundo lugar, lo que nos gusta de este fragmento (y la totalidad de la película) es que intenta mostrar la violencia y crueldad que puede llegar a ejercer el ser humano con tal de conseguir algo producto de la desesperación, dejando que el espectador y su juicio de valor decida qué partido tomar dando lugar a la reflexión. Acá se ve con total claridad cuando, en contraste con las personas que secuestraron y torturaron a Alex, Nancy tiene otra actitud sobre él. Nos muestra la otra cara del ser humano.

Yéndonos ahora a lo técnico, por un lado tenemos un plano medio corto de Nancy y por el otro un contraplano de Alex. Después de pedirle información y no recibir nada a cambio, Nancy lo desata y queda cerca de él quedando en un primer plano, cuando más desesperada está de recibir una respuesta y generando cierta tensión en el espectador porque lo que uno espera es que el secuestrado prosiga escapándose. En cuanto a la iluminación podemos notar una temperatura más bien cálida y a la vez, una tonalidad lúgubre para reforzar el ambiente de tensión que la escena maneja. Creemos que se utiliza una única fuente de luz cálida justificada también por el complemento de lámparas propias de la escena. Al ser un espacio bastante chico, creemos que esa única fuente de luz está relativamente cerca del modelo generando cierto contraste en las facciones de su rostro.

Aproximación al sujeto

(Luciano)

(Maximiliano)